Publicado: 01.09.2022
Anoche, por primera vez, encendimos la calefacción y hasta Juliane se sintió agradablemente cálida - esto merece mención, ya que es algo raro aquí ;)
La mañana comenzó temprano, fría y ligeramente neblinosa - así que el clima perfecto para avistar aves, si es que la mayoría no ya ha volado a áreas más cálidas, quedando solo un par de cisnes, garzas y aves buceadoras no identificables atreviéndose a sumergir sus patas en el agua helada.
Después de un buen desayuno - innovador como siempre: muesli - seguimos rumbo al norte. Siempre pasando por fiordos y lagos, aunque para algunos - cough cough papá - parece casi imposible distinguir el agua dulce de la salada, y viendo enormes montañas, diminutos pueblos y señales regulares de alces. El verdadero objetivo de nuestro viaje de hoy: el agujero en la montaña en Torghatten nos recibió con un radiante sol y una empinada subida, pero el esfuerzo sin duda valió la pena, aunque aún tengamos que pulir nuestros zapatos adecuados para tales caminatas - en ambas direcciones la vista era fantástica: montañas, archipiélagos, mar. Después, tuvimos que seguir rodando unos kilómetros más. Hicimos una parada en el fiordo Tosen, en un lugar justo al borde. La vista es de ensueño, la bajada será espantosa ;) Tenemos que girar de alguna manera, lo mejor es hacerlo en el lugar, y luego regresar por un camino empinado, angosto y sin pavimentar a la carretera. ¡Esto será emocionante!