Publicado: 27.09.2020
Cuando
llegamos a Moorea (Mo’orea) primero condujimos durante aproximadamente una hora,
hasta llegar a nuestro hotel. En el hotel hay solo 5 habitaciones (que parecen
casas) y es muy, muy pequeño. Teníamos dos pisos: Abajo un baño
y una sala de estar pequeña y arriba otro baño y dos dormitorios. Todo
estaba decorado en un estilo africano – polinesio. En el primer día
no hicimos nada y el segundo salimos en un barco al mar.
Allí esperamos y estuvimos atentos a las ballenas jorobadas.
Entonces las descubrimos: Una madre con su cría y dos machos.
Vimos cómo jugaban y saltaban fuera del agua😄.
Ya estábamos de regreso a casa cuando vimos tres ballenas más. Eran muy tranquilas, así que pudimos snorkelear con ellas. ¡Fue emocionante!
También relajamos mucho y trabajamos para la escuela.
Una vez nos inscribimos para un tour en quad y fuimos a las montañas de
Moorea. Y en otra ocasión alquilamos dos scooters y recorrimos la isla. Cuando al día siguiente volvimos de una pizzería realmente buena
a nuestro hotel, de repente el scooter de mi madre y el mío se quedó sin
gasolina☹️.
Así que mi padre fue a una gasolinera y trajo gasolina en una botella de plástico
evacuada. Dos veces pude conducir yo mismo (desafortunadamente solo por una corta
distancia). Mi madre fue tan valiente que se sentó detrás😏. ¡Fue genial en Moorea! Pero también estaba emocionado por el catamarán en el que ahora estamos…