Publicado: 16.02.2018
En esta entrada, solo quiero dar una breve actualización desde la escuela y mostrarles principalmente nuevas imágenes.
La rutina en la escuela avanza como se ha descrito. He logrado observar en todas las clases y así obtener una mejor visión general. He podido observar algunas de las circunstancias descritas en otras clases, y algunas no se encuentran en cada grupo de aprendizaje. Por ejemplo, no he podido encontrar el tiempo muerto descrito en todas las clases con la misma intensidad que inicialmente me parecía. Sospecho que esto depende del docente. Como ya he podido observar a todos los docentes en clase, he notado también diferencias entre ellos. En general, todos están haciendo un gran trabajo e intentan sacar lo mejor de los recursos disponibles. Pero, por supuesto, también hay aquí docentes más y menos comprometidos, lo cual es algo que todos conocemos de nuestra propia época escolar ;-)
Lo que realmente es un problema es la falta de materiales de apoyo y, en general, de materiales de trabajo. La mayor parte de esto se destina a las clases más avanzadas, especialmente a las dos clases pre-profesionales, lo que entiendo también, ya que es ahí donde más se necesita. Aún así, me parece muy lamentable que no haya suficiente material para las clases más jóvenes. Pues una cosa me ha llamado especialmente la atención: las clases casi todos los días son iguales. O se colorea una nueva letra o un nuevo número, o los niños deben clasificar tapas de botellas de diferentes colores por colores. Aunque la idea no es mala, hacer lo mismo todos los días no necesariamente ayuda a los niños. Además, en tales situaciones de aprendizaje hay poco apoyo por parte de los docentes; solo se verifica si el trabajo del niño es correcto y se marca como completado. No quiero criticar a los docentes, aquí lamentablemente faltan opciones. A partir de simplemente colorear un 5, probablemente la mayoría de las personas no obtengan comprensión numérica. También aquí se intenta sacar lo mejor de lo que hay. Las tapas de botellas no se clasifican, sino que se cuentan. Aún así, sería bonito tener, por ejemplo, algunos juegos para las clases de matemáticas en la educación inicial o para la adquisición de la lectura y escritura. Y, por supuesto, otro material de trabajo/apoyo. Quizás también una idea para la asociación Eldoret en Bad Vilbel ;-)
Puedo afirmar que mi presencia está siendo cada vez más valorada y utilizada. Por ejemplo, siempre se me invita con gusto a la clase pre-profesional cuando el docente no puede estar presente por diversas razones. No es un problema, ya que las alumnas y alumnos suelen saber lo que hay que hacer. Además, también se me llama para ayudar cuando se combinan dos clases porque un docente está ausente. Esto me ocurrió dos veces la semana pasada en la clase de autismo.
De una nueva clase, realmente he aprendido algo. Y es CTI (= Integración de Tecnología de la Comunicación). Aquí se enseña a todos los niños mayores a manejar los nuevos medios. Pero como solo hay un aula equipada con tabletas y un proyector, todo esto parece más una clase universitaria sobrecargada. Los medios son proporcionados por el estado, pero aún así no son suficientes. Sin embargo, creo que es una buena y importante idea, ya que también en Kenia estos nuevos medios son imprescindibles y los niños deberían dominar su uso.
No tengo mucho más que contar hoy, así que ¡mira las imágenes! :-)
Mañana iré con Steve al bosque de Kakamega, un vestigio de la una vez gigantesca selva africana. Me expectan muchos reptiles (camaleones, serpientes,...), mariposas y monos.
Les deseo a todos una buena noche, o como se dice en kiswahili:
'Usiku Mwema' (la 'W' se pronuncia más como una 'u').