Publicado: 17.07.2023
Todo va bien. Un lugar de baño no atrae (ya lo hizo ayer). El Sinneradweg cruza, me dejo llevar por el experimento descrito y afino el oído y la vista.
Luego sigo, ahora más frecuentemente un descenso corto cerca de las esclusas. Nuremberg se acerca, se nota por el 'tráfico', cada vez más ciclistas y peatones. Los últimos kilómetros hacia el alojamiento a lo largo de la carretera. Hotel alcanzado, habitación lista para alojarse. Desde afuera se oye música. Es la fiesta del vino con música en vivo. ¡Vamos allá!