Publicado: 18.05.2022
Y el martes nuestras piernas dijeron por la mañana '¡No otra vez...'!!! Porque tras la ruta de 60 km del lunes, el martes teníamos que hacer nuevamente 60 km, esta vez además del viento en contra, también había algunas ligeras subidas, ya que nos adentramos más en el interior del país.
Quien ahora piense que hemos abordado la longitud de la ruta con un exceso de motivación, se equivoca....simplemente no hay muchas opciones de alojamiento. Se siente que los Estados Bálticos aún están en letargo invernal, muchas atracciones y restaurantes siguen cerrados y además en casi cada alojamiento somos también los únicos.
En Kuldiga, antiguamente Goldingen, pudimos descansar un poco y teníamos planeadas dos noches.
El pequeño y encantador 'pueblo de madera' destaca por una mezcla de lo antiguo y lo nuevo, madera y metal, colores y grises, y la cascada más ancha de Europa....si se puede creer en la descripción local. Con un clima espléndido simplemente vivir el día, hacer un picnic junto al río y relajarse en el parque - así hemos recargado las pilas para mañana: continuamos hacia Matkule.