Foilsithe: 20.12.2016
En unos días será Navidad, lo que se nota aquí. Brilla y destella en todos los rincones, la gente está en un frenesí de compras y de las radios suenan las conocidas canciones navideñas. Por supuesto, no nos dejamos impresionar por esto y continuamos dejándonos llevar.
Los días aquí en Lima son muy acogedores. Dormimos hasta tarde todos los días, desayunamos bien y vivimos al día. En los últimos días, hemos hecho un poco de deporte y siempre terminamos el día con un trago de cerveza.
Ahora ya llevamos casi un mes aquí y nos hemos adaptado bastante bien. Se siente ya como en casa. Tenemos tanto tiempo que incluso se nos ocurre buscar en Internet qué se puede hacer en Lima y sí, el destino de esta noche es 'Parque de la reserva'. Como resulta, es una decisión realmente buena. Un parque lleno de fuentes, espectáculos de agua y luces. Con una cerveza para cada uno, Iris, Rubén y yo nos sentamos en un banco libre y admiramos lo que sucede. De repente, se oscurece en el parque y la alargada fuente frente a nosotros se detiene. Suena una música dramática y con ella comienza el agua a bailar. La neblina del agua se ilumina con las proyecciones de luz más locas y de un momento a otro, cóndores trazan círculos, serpientes pasan ante nosotros, montañas se levantan, se forman los patrones más increíbles e incluso un leopardo corre a través del agua. Los tres estamos ahí con la boca abierta y no podemos creer realmente lo que está sucediendo aquí, ¡es realmente hermoso!
Continuamos hacia las otras atracciones de agua. Entre otras cosas, una fuente caminante, que siempre se detiene unos segundos en los que se puede mover dentro o fuera, si te atreves, un túnel de agua y sí, también hay alguna que otra fuente de agua iluminada y sonorizada. Con un paseo dejamos que la noche termine de manera acogedora.
Hoy, domingo por la noche, probablemente sea realmente la última noche que pasamos juntos con Iris, lo cual es una verdadera pena... Bajo el lema 'la última cena', nos dirigimos a Barranco, nuestro distrito favorito. Hoy nos damos un capricho. Después de pasear un poco, decidimos que hoy habrá lasaña, ensalada César y todo en una atmósfera súper romántica en una terraza con vista al mar. Wow, wow, wow.
Les digo, podríamos aguantar unos meses más juntos, hehe, pero así es la vida. Para ser sincero, no habíamos planeado viajar juntos, y sin embargo, han sido cinco hermosos meses llenos de aventuras que hemos compartido.
Iris se dirige hacia el norte, su primer destino es Huanchaco, donde comenzó nuestra aventura. Cómo continuará será algo que seguro nos contará.
El lunes por la mañana, hay que levantarse temprano. A las siete y media ya estamos en camino hacia la estación de autobuses y el cansancio se refleja en nuestros rostros. Compramos el billete, tomamos un café y luego llega el momento de despedirnos. Iris camina hacia el 'check in' y tengo que decir que se me ha escapado una lágrima. Es realmente triste separarse después de 150 días compartiendo días y noches. Pero lo bonito es que para ambos es el inicio de un nuevo viaje, ¡yay!