Publicado: 09.04.2022
Al llegar a Faro, después de una larga búsqueda, encontramos un bonito lugar para estacionar. No siempre es tan fácil, con nuestro autocamión necesitamos realmente siempre dos plazas de aparcamiento.
A primera vista, nos gusta mucho la ciudad de Faro. Paseamos por el cuidado casco antiguo. Aquí hay lindas tiendas y cafés. Solo los aviones que pasan bajo son muy ruidosos. El aeropuerto está justo a la vuelta de la esquina.