Publicado: 05.02.2020
Punto del Naufragio Cobden, Greymouth
Diez minutos antes de que el taller abra, estamos allí en la puerta, con la esperanza de conseguir un nuevo embrague lo antes posible. Afortunadamente, un mecánico se acerca a nosotros y nos asegura con las palabras "¿Cómo han llegado aquí, por favor?!" que fue la decisión correcta venir a un taller. Pasamos el día lluvioso en la biblioteca, mientras el mecánico se encarga de Zuhlo. Al mediodía, se instala el nuevo embrague, pero se nos informa que nunca se ha cambiado la correa de distribución y que es urgentemente necesario. Con nuestro visto bueno, también se reemplaza esto, lo que además resuelve nuestro problema de fuga de aceite (un punto de fuga en la correa de distribución). A las 18:00, salimos del taller con un coche casi nuevo, pero lamentablemente tenemos que volver mañana para un trabajo que aún no está terminado.