Publicado: 20.08.2017
Tras nuestra llegada a Edimburgo, un empleado de la compañía de alquiler de coches intentó convencernos de optar por un modelo más grande, argumentando que era diésel y que ahorraría en combustible. Después de rechazarlo amablemente y ponernos en marcha, nos dimos cuenta de que el diésel en Escocia no es en absoluto más barato que la gasolina y que el menor consumo no habría compensado la elección. Así que lo hicimos todo bien...!
Aquí pude captar dos clichés de una sola vez en una foto...