Publicado: 08.08.2018
Hoy fue nuevamente día de tratamiento a partir de las 8 de la mañana.
Por la mañana siempre hay mucha actividad en el hospital. Los africanos se levantan muy temprano, alrededor de las 5 de la mañana, y se acuestan temprano. Todos los empleados también valoran
especialmente la pausa para el almuerzo entre las 12 y las 14:30 horas.
Por la tarde hay menos actividad en el hospital. Y puntualmente a las 5 de la tarde, se termina. No trabajan en exceso.
El hospital consiste en un gran complejo de edificios de una sola planta.
Las estaciones como la de pediatría, la de hombres y la de mujeres están conectadas entre sí por pasillos abiertos. Entre ellas hay pequeños espacios abiertos con patios interiores o praderas. Allí suelen estar los familiares, que deben cuidar y alimentar a sus seres queridos.
Hoy por la tarde, un padre llegó con su hijo de 6 años (Dysan) a nuestra ambulancia. Dysan se había caído de un árbol y se había golpeado los dientes. Tras una breve revisión, se sospechó una fractura del proceso alveolar, que necesitaba ser operada urgentemente en un hospital con clínica dental. Sin embargo, el padre no tenía dinero para pagar el transporte a Lilongwe. 10,000 Kawacha = 12 euros. (El tratamiento allí sería gratuito). Tras una breve discusión, decidimos pagar el transporte. Se debía solicitar una ambulancia, pero primero tenía que dar su visto bueno un cirujano, redactarse una remisión, pagarse y también debía dar su aprobación el director de la clínica, el Dr. Mbeya. Después de aproximadamente 45 minutos, finalmente estábamos en la oficina del Dr. Mbeya, quien nos explicó que el niño debía ser ingresado como paciente interno y luego transportado como emergencia de forma gratuita en ambulancia a Lilongwe. Todo terminó bien, pero aquí nadie sabe realmente cómo funcionan las cosas.
Por la noche, jugamos al fútbol en el prado frente a nuestra casa con los niños. Nos divertimos mucho. Se jugó a la ferry, se celebraron los goles, pero no se contaron. Una vez que lograste establecer contacto con los niños, pueden ser muy pegajosos.
Además, hoy se distribuyeron paquetes de ropa. Las mujeres esperaron pacientemente en un salón y luego salieron con enormes paquetes. Algunas los abrieron directamente en el prado y miraron los montones de ropa. Supongo que la ropa donada provenía de Europa o EE.UU.