Publicado: 15.03.2017
Antes de nuestra estancia, Lisa ya había elogiado mucho a Queenstown, ya que había visitado este pequeño pueblo en su viaje anterior a Nueva Zelanda y se había enamorado de él. Queenstown es una ciudad realmente hermosa y está situada a orillas de un lago. Sin embargo, antes de llegar a Queenstown, la capital de la aventura de Nueva Zelanda, visitamos uno de los famosos puentes de salto de bungee. Ambos teníamos mucho respeto por ello y solo miramos el espectáculo. Además del bungee, el paracaidismo, el ciclismo de montaña, el jet boat, etc., aquí realmente se ofrece de todo y cada adicto a la adrenalina se lo pasará en grande, siempre que tenga el dinero necesario.
Dado que nuestro hallazgo de oro no fue suficiente para un alojamiento de lujo =), después de un extenso paseo por la ciudad, buscamos nuevamente uno de los campings aledaños, lo cual no es fácil en y alrededor de Queenstown. Elegimos el camping Moke Lake DOC, que, aunque su equipamiento es bastante poco espectacular, está situado en un lugar muy bonito.
Al día siguiente, continuamos desde Queenstown hacia Glenorchy. Un trayecto que realmente recomendamos a todos los viajeros de Nueva Zelanda, ya que no sin razón la ruta fue seleccionada por Lonely Planet como una de las 10 mejores rutas escénicas del mundo. Vistas espectaculares del lago Wakatipu, las montañas nevadas y el paisaje de ensueño invitan a numerosas paradas fotográficas en el camino.
Glenorchy en sí también es muy bonito y es literalmente la puerta de entrada al Paraíso. Sin embargo, el trayecto hacia Paradise no es realmente recomendable, ya que fue, con diferencia, el peor camino de grava en Nueva Zelanda que hemos recorrido. El camping en Glenorchy también es recomendable, pues está muy bien equipado y no es caro. Utilizamos la cocina para prepararnos pancakes por primera vez en el viaje, los cuales resultaron muy bien, pero según Lisa aún no se comparan con los pancakes de Schramberg ;-) En Glenorchy también tuvimos por primera vez la sensación de que nos habíamos perdido algo, ya que lamentablemente, debido a limitaciones de tiempo, en lugar de la caminata hacia el Monte Alfred, con una maravillosa vista, elegimos hacer una caminata hacia Bob's Peak en Queenstown. En una posible próxima estancia en Nueva Zelanda, definitivamente traeremos más tiempo para esto ;-)
La caminata hacia Bob's Peak, después de volver a Queenstown, no fue menos espectacular y fue un absoluto punto culminante. Decidimos ahorrar los 33 NZD por persona completamente sobrevalorados para el teleférico y, en su lugar, caminar por el Tiki Trail (aproximadamente 1 hora de subida empinada de 450 metros de altura). Nos esperaba un panorama impresionante…
El esfuerzo (al menos para Tobi) fue recompensado con una de las famosas hamburguesas Ferg. Nos habían dicho que esto es un IMPRESCINDIBLE en cada visita a Queenstown y las largas colas, por supuesto, aumentaron aún más las expectativas. En conclusión: La hamburguesa cumple al 100% con su fama y realmente la recomendamos =D