Publicado: 11.07.2019
Día 4 - Sumergirse en el pasado militar
En los alrededores de Liepaja, a lo largo de la costa, se encuentran innumerables fortificaciones. Construidas bajo el zar Alejandro III a finales del siglo XIX, estas instalaciones fueron más tarde ampliadas y utilizadas por los soviéticos. Zona restringida para la población hasta los años 90. Ahora, los monstruos de hormigón en 'Karosta' se asemejan a obras de arte abstracto en el paisaje, especialmente porque las fortificaciones en el interior del país ('Redans') se utilizan efectivamente para proyectos artísticos como 'lienzos'.
ud83c
dfa8
d83d
dbbc Fueron horas increíblemente emocionantes en estas oscuras y húmedas estructuras. Todo es de acceso libre. Sin embargo, hay que tener cuidado con dónde se pisa.
⚠️ Las dimensiones de las instalaciones superan nuestra imaginación. ¡Colinas cubiertas de vegetación al lado de la carretera no son colinas al mirar más de cerca!
ud83d
de33
d83d
dc0e Paseo vespertino agradable y totalmente relajado en Palanga (Lituania). Un puente de madera de 470 m se adentra en el mar.
⛱️ Por dos noches ahora nos quedamos en Klaipeda. Mañana tomamos el ferry y el coche hacia la península de Curlandia, un dique natural de 100 km de largo (entre 400 m y unos pocos kilómetros de ancho). Preferimos no acercarnos demasiado a la frontera rusa (Kaliningrado). Los rusos probablemente no entenderían las bromas allí.
ud83d
de44