Publicado: 03.10.2017
Registro del Capitán Wim:
¡Voy a tomar esto en mis manos, el timonel está hablando demasiado! Después de que establecí el rumbo hacia Bonifaccio, tuve que reunir a mi tripulación de gallinas a mitad de camino, porque a) ya no quería lidiar con Maxi-Cosi y b) a nuestra izquierda apareció una torre que quería ser escalada... jejeje... 😏
El bardo de la caravana me llevó arriba de manera confiable, lo que no sabía era que a los pies de la torre había una hermosa bahía. Como los dos medio nadadores que llaman mi tripulación son irremediablemente románticos, pronto tuvimos que descender a la bahía e ir a nadar. Gracias a Poseidón, pronto pudimos continuar. Luego, dejé que ancláramos en Tonnara Plage, donde por la mañana tuvimos una hermosa vista del mar. El guerrero del caos, el timonel, también tuvo que nadar esta mañana, para que se aclare la mente entre las cabezas de mijo.
Hoy he tocado a la tormenta contra la ciudadela de Bonifaccio. Bonita localidad sobre un acantilado de tiza. Mi compañero de juegos de cartas y de anillo, Napoleón, vivió aquí una temporada. Como los dos globos de aire estaban a punto de capitular por no haber desayunado, les lancé una ronda de paninis y agua... no puedo arriesgarme a una rebelión...