Publicado: 17.06.2016
Ayer estuvimos en Chisinau. Primero fuimos al parque 'Valea Morilor'. Entre embajadas y la universidad se encuentra un hermoso parque urbano con un lago. En la orilla del lago había pescadores intentando atrapar algo. En los bancos del parque se podían ver muchas parejas acurrucadas, algo que no se ve así en la ciudad. Allí, la gente parece distante y apenas se ven parejas tomando de las manos. Una gran atmósfera con muchos jóvenes. Desde allí, fuimos al centro de la ciudad al 'Gradina Publica', el parque central. Allí había muchos juegos para niños, pequeños puestos de comida y vendedores de bebidas. Aquí probé por primera vez un 'Kwas' recién tirado, una bebida a base de pan que sabe a cerveza de malta, muy deliciosa. En el 'Arcul de triumf' también fuimos a un mercadillo. Allí había tallas de madera, viejas piezas militares soviéticas y souvenirs. De regreso, fuimos a cenar. Nuevamente, muy económico y tradicional. La especialidad era la cerveza hecha en casa. Para mí, un punto destacado, ya que puede competir en sabor con cualquier cerveza artesanal, desafortunadamente el camarero no pudo decirme con qué lúpulo están elaborándola. Un día realmente maravilloso que deja ganas de más.