Publicado: 05.11.2017
En total, 40 horas de viaje y 12 horas de diferencia horaria, y a mediados de octubre estaba en el otro lado del mundo: en Brasil.
En el albergue ya me esperaba mi amiga francesa Marine, con quien exploraremos Sudamérica durante los próximos meses. Nos conocimos en 2008 durante un intercambio escolar de 2 meses entre mi ciudad natal y Niza. Esta maravillosa amistad se ha mantenido hasta hoy y así la francesa y la alemana se encuentran de nuevo en otro continente.
Manaus, la capital brasileña del estado de Amazonas, se encuentra en el norte de Brasil y es conocida como punto de partida para excursiones a la selva. Para comenzar nuestro viaje por la selva, la ciudad ofrecía condiciones óptimas.
Ines y Marine reunidas nuevamente. Al fondo, la atracción turística más famosa de Manaus, el Teatro Amazonas.