Publicado: 25.08.2019
Después de una larga noche, hemos llegado sanos y salvos. Por eso, tras un breve descanso: ¡A la Torre Eiffel! (El único punto en nuestra lista de tareas que realmente podemos recordar)
Pero como suele suceder en la vida, nos enfrentamos a dos preguntas fundamentales que plantearon un desafío logístico:
1. ¿Cómo se llega allí?
2. ¿Dónde hay algo para comer?
El Problema 1 se resolvió rápidamente: