Publicado: 23.07.2019
Para 230 km tardamos 9 horas, un viaje aventurero. El gobierno mongol debe haber decidido rehabilitar la carretera y ya había comenzado a quitar la antigua capa de asfalto en casi todo el trayecto. Como alternativa, ahora se podía conducir por una pista off-road al lado. Dado que estaba lloviendo, este recorrido se convirtió en una batalla de barro. En un bache profundo, el autobús perdió su parachoques. En ocasiones, no se podía tener la seguridad de que lo lograríamos.
Pernotamos en el Hotel Comfort en Darchan, que fue construido por los rusos hace muchos años.
Desprende un encanto correspondiente, pero aún no hemos podido descubrir el confort.