Publicado: 03.11.2016
Después de muchas citas y días llenos, decidimos tomárnoslo con más calma hoy. Un extenso desayuno con vista a los campos de arroz y a los búfalos de agua y patos gritando y hurgando fue el comienzo ideal. A estas alturas, se unieron más huéspedes a nosotros en nuestro Hoi An Chic, pero afortunadamente hasta ahora nadie ha disputado nuestro lugar 😉. Con 2 pancakes en el estómago, nos dirigimos a pie hacia el mar, por supuesto, con bañador en la mochila. Casi 3 km después, nos encontramos frente al rugiente y marrón mar del Sur de China. Por lo tanto, nadar no estaba en el plan. Nos alegramos de no haber reservado unas vacaciones en un lugar turístico. El viento nos llevó de regreso al romántico Hoi An, donde paseamos, miramos, fotografiamos y comimos. Y...me hice confeccionar un par de pantalones, o mejor dicho, hice un pedido.
Stefan