Publicado: 11.09.2021
Como descubrí anoche que el ferry originalmente planeado ya no opera, hoy tuve que recorrer unos kilómetros más de lo planeado. Sin embargo, el camino era muy transitable y el clima se mantuvo seco, por lo que pude alcanzar mi destino bastante rápido. En el camino, un conductor me ofreció llevarme un tramo, lo que por supuesto rechacé. Al llegar a Zerbst, después de registrarme en el hotel, disfruté de una cena en un restaurante griego.