Publicado: 15.01.2018
Después de no haber regresado a casa durante las vacaciones de Navidad, ¡parte de casa vino a visitarme! El 28 de diciembre, mi 'hermanito' vino de visita y ¡hemos recorrido España!
Como aterrizó en Bilbao, primero exploramos la ciudad juntos y luego tratamos de encontrar el hostel, lo cual nos llevó un buen rato... Llegamos empapados y primero tomamos un descanso antes de volver a la ciudad más tarde (en bus, ¡hubiera habido una conexión directa!)
Al día siguiente, hicimos un paseo en barco por Bilbao y luego ya partimos en un autobús de lujo hacia Madrid - ¡teníamos, sin haberlo reservado, un bus con películas, juegos, acceso a Internet y el tiempo pasó volando!
Nuestra habitación en Madrid no era tan genial, pero como no pasamos mucho tiempo allí, nos convertimos en turistas obedientes y realmente vimos muchas partes de la ciudad. En algunas pasamos (no intencionadamente) más de una vez, pero así va con mi papel de guía turística ;) Aunque yo ya había estado allí, también vi muchas cosas nuevas. El Parque del Retiro, que me fascinó en otoño, ahora no es tan bonito en invierno, ¡pero las decoraciones navideñas de la ciudad son simplemente hermosas!
El 31 de diciembre, nos dirigimos a Valencia. Mi plan era pasar la Nochevieja junto al mar, pero decidimos celebrar frente al ayuntamiento y, junto con muchos otros, intentamos comer las uvas, aunque a ambos no nos salió bien a esa velocidad...
Al día siguiente, en realidad queríamos explorar la ciudad con el autobús turístico, pero después de una larga espera, sin que apareciera un autobús, descubrimos que no hay tours el 1 de enero y decidimos intentarlo por nuestra cuenta. Con el bus también fuimos al mar - ¡playa en lugar de nieve!
En Burgos, Tobi conoció a mi familia aquí y, por supuesto, también exploramos la ciudad, que es la más pequeña de las 4 ciudades. El monasterio 'Las Huelgas' yo tampoco lo conocía y de alguna manera nos encontramos más rápido en una visita guiada de lo que nos hubiera gustado - ¡en español, por supuesto, así que no fue tan emocionante para Tobi!
Sin embargo, todo habría sido genial, si no fuera porque la última noche, el teléfono de Tobi se cayó y se rompió. Al menos, para el vuelo, todo se pudo arreglar bien....
El 4 ya regresamos a Bilbao, donde llegamos mucho antes de lo esperado, pero nos acomodamos en el pequeño aeropuerto hasta que Tobi se subió al avión y yo volví a casa.
El resto lo cuentan las (muchas) fotos, ¡diviértanse viéndolas!