Publicado: 09.08.2022
En este momento, valoro el tiempo en las cuatro paredes de mi anfitrión CS en Vigo como nunca antes. José trabaja toda la noche, así que tengo la tarde y la mañana para mí. Perfecto para una extensa rutina matutina y para sorprender a mi anfitrión con un desayuno.
Por la tarde, José me lleva a navegar y vamos en bicicleta al puerto. Allí está aparcado un enorme crucero. Se ve muy antinatural en este paisaje portuario. Con su pequeño velero nos adentramos en el mar, hace un tiempo perfecto para navegar, nublado y no demasiado ventoso.
Por la noche, cocinamos mejillones y verduras asadas y luego es hora de que José vuelva a trabajar. Está loco, estoy totalmente agotado por el día.