Publicado: 23.10.2021
En la tarde tardía, salgo de la casa de Isabelle. El sol ya está bajo y tengo algunos posibles destinos guardados en Google Maps. Hago una parada en el Gouffre de l'oeil doux, una garganta con un lago en el fondo. El momento del día para visitar parece no ser el mejor. El lugar ya está a la sombra y después de una breve foto, continúo hacia la siguiente posibilidad.
Esta se encuentra a la altura desde donde comienzan las caminatas. El sol ya se ha puesto allí, está oscureciendo y hace bastante viento. Otro coche se acerca. La vista es realmente maravillosa, pero no me siento bien, así que también sigo adelante.
La tercera posibilidad se encuentra en un lugar llamado Bages-Sigean, justo en el Étang, que limita con el mar. El aparcamiento al borde del pequeño pueblo tiene incluso un baño público. Aquí disfruto de la cena a la luz de la luna y al día siguiente observo desde la cama cómo el sol aparece por el horizonte. Siempre pensé que tales lugares solo se encontraban en Instagram... qué vida...