Publicado: 24.07.2017
Ayer comenzó nuestro viaje hacia el sur. Nuestra primera etapa nos lleva a Múnich, para ser más precisos, a Neu-Perlach para ver a Jenni, Marten y el pequeño Janosch.
Partimos a la una y media en Beuel con un autobús completamente cargado, lleno hasta el techo de cosas que serán útiles en nuestra aventura (o eso digo yo) o que serán transportadas sin desempacar a través de media Europa (dice Dani). El trayecto hacia Múnich resultó sorprendentemente relajado. No había atascos a la vista, así que llegamos alrededor de las 20:00 a casa de Jenni y Marten y pudimos aparcar la furgoneta en el garaje subterráneo. Aparcar fue algo complicado. Entre el techo y el suelo no cabe ni una hoja de papel, pero ahora está seguro y puede recuperarse durante dos días del primer 'viaje de 620 km'. Aquí va un agradecimiento a mi hermano y a Dschimmi. El nuevo motor consumió menos de 7 litros (bueno, es cierto que íbamos a paso de tortuga). ¡El objetivo de 1000 km con un tanque parece posible! Volveremos a informar cuando haya algo emocionante que contar. Después de un sustancioso desayuno bávaro, ahora nos dirigimos hacia el Jardín Inglés, o E-Garten como lo llaman los nativos, y brindamos con una sustanciosa ma de nuestro reencuentro.
Hasta entonces