Publicado: 06.09.2023
Una característica de la Toscana son las fuentes naturales calientes. Por supuesto, teníamos que verlas y probarlas a fondo. Así que nos subimos al coche, empaquetamos el traje de baño y, por si acaso, también una pinza para la nariz 😁
Los Bagni San Filippo son hermosas fuentes en medio de los bosques y sin duda son uno de los secretos mejor guardados de la región de Siena, alejados del turismo masivo. Al visitar, uno no puede evitar asombrarse ante las fuentes de azufre caliente, que brotan de la tierra en medio de la naturaleza virgen.
La pinza para la nariz solo es realmente necesaria si uno es muy sensible; de lo contrario, aquí se disfruta del aroma natural. Un consejo: zapatos de baño, ya que caminar sobre las pequeñas y grandes piedras puede ser algo doloroso.
Como nos gustó tanto, decidimos visitar una de estas fuentes calientes en Saturnia. Aquí nos espera una imagen totalmente diferente y, sin embargo, muy turística, pero aún así algo especial.
El lugar Saturnia se encuentra a unos 8 km al norte de la localidad principal de Manciano, en el valle de Albegna, en la Maremma meridional. Las conocidas aguas termales se encuentran a aproximadamente 1 km al sur del lugar. De la fuente termal brotan aproximadamente 500 litros de agua caliente con azufre a 37 grados por segundo, procedente de las laderas del Monte Amiata. En las laderas del volcán apagado, el agua de lluvia se acumula a unos 200 m de profundidad y se enriquece con azufre y minerales.
No se pueden comparar estos dos lugares, pero ambos tienen algo en común: el factor de relajación. CONCLUSIÓN: Vale la pena una excursión.