Publicado: 22.06.2017
Por la mañana, alrededor de las ocho, nuestro autobús turístico llegó a la terminal de Arequipa. Todos estábamos cansados por el largo viaje de la noche anterior, y además no podíamos registrarnos hasta después de las once. Después de un desayuno local y un corto descanso, comenzamos nuestro recorrido turístico por la "Ciudad Blanca", situada al pie de los volcanes Misti (5822m), Chachani (6075m) y Pichu Pichu (5425m). La ciudad se encuentra a 1000 km al sur de Lima a 2350m de altitud. El bien conservado casco antiguo hace de Arequipa una de las ciudades más bellas de Perú. Sin duda, me recuerda a Lisboa. La llaman 'la ciudad blanca' debido a la piedra de toba blanca con la que fue construida. Se encuentra cerca del río Chili, cuyas orillas siempre han sido fértiles para el cultivo de frutas y verduras. Esto trajo mucha prosperidad a la ciudad. Visitamos la Plaza de Armas con su enorme catedral. En el fondo se podía ver el volcán Chachani, disfrutando así de una vista espectacular. A pocos pasos se encuentra una verdadera joya de la época colonial, la Iglesia la Compañía. La fachada está ricamente decorada con flores, hojas, conchas y cactus. Lo especialmente notable de la sacristía es que las paredes y los techos están completamente decorados con frescos de colores. Nunca había visto algo así. Por supuesto, hay muchas otras hermosas iglesias que no enumeraré todas. Hasta hoy existe un gran monasterio en la ciudad, llamado Santa Catalina, que por falta de tiempo no visitamos. En la tarde, decidimos de manera espontánea hacer un trekking en el Cañón del Colca y no tuvimos mucho tiempo para prepararnos.