Publicado: 19.04.2019
Al llegar a Siem Reap por la tarde, nos alojamos en el hotel más caro y hasta ahora el peor de nuestro viaje (¡25$!!). Para saciar el hambre y la sed, fuimos al centro de la ciudad. Aquí nos dimos cuenta de por qué media nación había viajado hasta aquí: ¡Todo el centro de la ciudad era como una zona de aficionados, cada uno armado con pistolas de agua y talco para bebés, y nosotros en medio! ;) ¡Un lugar que merecía nuestra última noche juntos!
Al día siguiente, Benno se fue y al mismo tiempo yo sufrí un malestar estomacal. Dos cosas desagradables y además no tuvimos tiempo para ver Angkor Wat. La despedida fue muy afectuosa: a partir de ahora, deberá seguir mi camino en solitario...
Siguiente parada: ¿Calm down y Angkor qué??