Publicado: 02.04.2018
Rabat es la capital de Marruecos y la segunda ciudad más grande del país, después de Casablanca. También se la llama: 'La ciudad blanca del rey'.
Es conocida por sus monumentos que reflejan su patrimonio islámico y francés colonial, incluyendo la Kasbah de los Oudayas. Esta fortaleza real de la era bereber está rodeada de jardines de diseño francés formales y ofrece vistas al océano. Lo característico de esta kasbah es su pintura azul y blanca, que se supone ayuda a combatir los mosquitos.
El famoso minarete de la ciudad, la Torre Hassan, del siglo XII, se eleva sobre las ruinas de una mezquita. El minarete de 44 m de altura – se había planeado que fuera más de 80 m – debería haber sido parte de la segunda mezquita más grande, cuya construcción fue interrumpida poco después en el año 1199.
Justo enfrente se encuentra el mausoleo de Mohammed V (padre de Hassan II, actual rey de Marruecos).
La necrópolis de Chellah fue construida en el siglo XII y reconstruida en el siglo XVIII, después de ser destruida por un terremoto en 1755. Se sitúa en el antiguo lugar de Sala, que una vez fue una ciudad romana bulliciosa con río. Algunas partes de la puerta de Chellah ya tienen 800 años de antigüedad.