'Practicar la no actividad' - mi primera clase de yoga

Publicado: 10.02.2022

Selina Hostel era una cadena con más de 50 albergues en todo el mundo y se manejaba de manera bastante profesional con mucho estilo. Dado que cada vez más viajeros con mochila llegaban aquí a Guatemala, la oferta y la demanda nos llevaron a hospedarnos en Selina. El albergue, que contaba con piscina, sala de chimenea, Beach Bar y programa de entretenimiento, se clasificaba entre 16 y 18 euros por noche, en el extremo superior del rango de precios típicos de albergues. El desayuno no estaba incluido, pero había clases de yoga gratuitas con vista al lago por la mañana.

Mi visión escéptica sobre el New Age, junto con prejuicios cultivados desde hace años y algo de arrogancia por mi parte, finalmente sucumbieron al atractivo de lo nuevo. Así que yoga. En el suelo de la Beach Bar, alrededor de las 8:30, se reunieron aproximadamente diez jóvenes mujeres y cinco hombres. Se encendieron varitas de incienso y se reprodujo música meditativa. La ruidosa actividad de los trabajadores alrededor nuestro fue comentada por la instructora con palabras del Dalai Lama sobre cómo las incomodidades son, en primer lugar, consecuencia de nuestra percepción.

Mi falta de control corporal, problemas con la coordinación izquierda-derecha y el equilibrio en una sola pierna hicieron que el aspecto meditativo de los ejercicios se desvaneciera en mí. O como lo formuló la instructora: '¡Escuchen su voz interior! A veces la respuesta también es: No.'

Cada vez que dominaba una posición de alguna manera, mi atención se desvanecía hacia un perro que dormía en la luz de la mañana, o hacia un joven trabajador que trataba de cambiar la hoja de su sierra de hierro para seguir trabajando en la pared adyacente. Poco después, volvía a estar tenso tratando de fijar la punta de mis dedos de los pies, comentado por nuestra maestra con las palabras: '¡Intenten relajarse un 10% más!' Oh cielos.

Para la sesión final, nuestro coach de yoga pidió a los trabajadores locales que detuvieran su trabajo para que pudiéramos concentrarnos mejor en nuestros chakras (?)

Lo que la noche anterior parecía una buena idea resultó ser un seminario involuntario sobre la incomodidad ajena para todos los involucrados. Admito que pasamos la noche del martes en una cantina (español para antro). Afuera llovía a cántaros. Dentro, fluían las cervezas y los destilados locales inflamables. Así, una invitación a una excursión matutina hacia más espiritualidad parecía lógica.

El resto del miércoles lo pasamos visitando el pueblo de Santiago de Atitlán, al otro lado del lago. Al mismo tiempo, intentaba en mis pensamientos crear una cita del músico Wolfgang Wendland. 'Los punks son personas queridas que parecen crueles y malvadas, mientras que los hippies son lo opuesto', o algo así. Debería pensarlo un poco... o tal vez no.

Respuesta (2)

José
Hej, die Panam Schuhe hatte ich als Kind auch! Aber in dunkelblau. Mir haben die Füsse nach dem Tragen immer gestunken! Dir auch? Kisses my dear!

Alex
Pamam ist mittlerweile wirklich angesagt, ... hier.

Guatemala
Informes de viaje Guatemala
#selina#yoga#barnight#hostellife#hippies#wolfgangwendland#lagoatitlan#lakeatitlan#guatemala#chichi#berlin