Publicado: 04.05.2022
¡Vamos al mar!
Pero había un problema: ¡tenía que alejarme de mis amadas montañas y atravesar interminables campos planos! ¡Largas, horriblemente largas y rectas carreteras! ¡UFFF!
Lo que el Hobbit tiene es la Comarca, lo que el motorista tiene es su montaña, y a mí me parecía que el oscuro Señor había trasladado Mordor a Italia. Rotonda tras rotonda, un tugurio orco tras otro y ¡ningún final a la vista!
¿Qué harán con tantas rotondas? ¿Acaso quieren practicar las curvas al final? ¿Vencer la rotonda arrastrando la rodilla?
Ah, y hay más torres aquí en la llanura del Po que solo dos. Cada pocas casas hay una torrecita con una cruz encima; si hubieran sido ojos, ¡Zuckerberg hubiera palidecido de envidia!
¡Así que ya basta de quejas de mi parte, uno podría pensar que soy un