Publicado: 23.10.2023
En el primer día hicimos un viaje diario al valle de Arve, más específicamente a la localidad de Chamonix. Esta localidad cuenta con 8.644 habitantes y está dominada por el macizo del Mont-Blanc en el extremo de triángulo entre Suiza, Italia y Francia.
Desde el valle de Chamonix, un teleférico lleva a una estación intermedia a 2310 metros de altura, hasta la estación de montaña a 3777 metros del Aiguille du Midi (3842 metros).
Además, un pequeño río azul, el Arve, fluye a través de la pequeña localidad, dotándola de una hermosa atmósfera. Nace en Francia y desemboca en Suiza en Ginebra, como afluente izquierdo del Ródano. Esta confluencia de los dos ríos crea un espectacular juego de colores en Ginebra (en el blog hay otra entrada).
A lo largo del Arve hay numerosas opciones gastronómicas y cafeterías. Un restaurante particularmente destacable justo al lado del curso del río Arve es el Rose Du Pont. Con una hermosa vista de la montaña y del glaciar Bosson, así como una decoración encantadora, se crea una atmósfera inolvidable. Sin embargo, es recomendable tener algo de tiempo, ya que el servicio puede ser un poco más lento. A pesar de los precios más altos, definitivamente es recomendable y vale la pena visitarlo.