Publicado: 16.10.2021
4 noches en la costa atlántica a San Clemente del Tuyú:
Este fin de semana nos aventuramos en un viaje un poco más largo, es decir, a San Clemente del Tuyú. Como había festividad aquí el viernes y el lunes, aprovechamos este tiempo. Se suelen tardar aproximadamente 4 horas en llegar, pero en la ida fue considerablemente más largo debido al tráfico - 6 horas :(
No todo salió tan perfectamente durante nuestras pequeñas vacaciones. La primera noche fuimos a un restaurante de pescado y después Mia se sintió bastante mal y tuvo que vomitar, por lo que Torben tuvo que limpiar bastante, ya que estaba en una habitación doble con Mia y yo estaba con Lea e Ida. Lamentablemente, esa situación se prolongó un poco al día siguiente, sin embargo, intentamos hacer lo mejor que pudimos y ver todo lo que pudimos.
En Mundo Marino, un centro de conservación y estación de cría para mamíferos marinos, Mia pudo al menos disfrutar del espectáculo de delfines y la muestra de mascotas. Sin embargo, durante el espectáculo de focas, Mia volvió a sentirse un poco mal y hubo que correr nuevamente al baño...
Al día siguiente, dimos un paseo por la zona y visitamos pequeños pueblos en la playa y el último día fuimos a las Termas Marinas. Sin embargo, el camino hasta allí nos asustó un poco y probablemente nos costó los amortiguadores, ya que era un camino de arena y se sentía bastante áspero. Las piscinas en la termal estaban entre 37 y 39 grados y con mucha sal, lo que a Mia e Ida no les gustó tanto, ya que dijeron que les ardía. Debido a la alta salinidad, era difícil hundirse, casi como en el Mar Muerto.
A Lea le encantó, pero debido a las dos otras, después de unas 2 horas nos fuimos y luego se llenó bastante. Quitamos la sal seca de la piel (lamentablemente ya no había duchas allí, ya que se habían convertido en cabinas...?) y luego dimos un paseo por el terreno, donde también se encuentra un faro significativo.
Para finalizar, comimos en un restaurante dentro del complejo, ¡que sorprendentemente estuvo muy rico! El martes regresamos a Buenos Aires y de camino compramos medialunas en Atalaya. Esto es bastante conocido aquí y había mucha gente en la fila. No entendimos del todo el entusiasmo, pero ahora lo hemos visto...
Desde el miércoles, la rutina escolar normal volvió :)