Publicado: 24.09.2019
Hoy comenzamos temprano, rumbo al Templo de las Cuevas de Dambulla.
En el camino, hicimos una parada en un taller de madera para aprender sobre las diversas cosas que se pueden crear con gran destreza a partir de maderas locales y colores naturales: sillas, mesas, animales, máscaras, juguetes y mucho más. Para los colores naturales, se disuelven virutas de la madera local del árbol arcoíris en agua, lo cual luego se tiñe de manera diferente al añadir varios materiales, como metal. Es un poco como magia. Realmente emocionante.
En el camino, también vimos un templo hindú, precioso a la vista, adornado con pequeños trabajos artísticos.
La siguiente parada fue un jardín de hierbas. Aquí se practica Ayurveda y aprendimos qué hierbas locales son útiles para diferentes propósitos.
Luego continuamos hacia el Templo de las Cuevas de Dambulla. Aquí se pueden ver estatuas de Buda desde la época anterior a Cristo hasta el último siglo. También pudimos ofrecer una flor de loto con deseos para nuestra próxima vida. Sin embargo, tuvimos que defenderla de innumerables y traviesos monos.
Las siguientes dos noches las pasaremos en el Sigeriana Resort Hotel en Dambulla.