Publicado: 05.07.2017
La noche del sábado (01.07.2017) fue más bien irregular, así que la mañana resultó ser un asunto bastante pesado. Al mediodía, finalmente estamos listos para partir y zarpar en Melk. Después de aproximadamente un kilómetro y medio, me doy cuenta de que he olvidado mi bolsa de comida. Probablemente la dejé en Melk, en el muelle... Tras pensarlo un momento, decido atracar y regresar a buscarla. En el camino, me doy cuenta de que estoy cruzando una zona de ejercicios militares, pero parece que a nadie le importa durante el fin de semana y puedo pasar sin problemas. De regreso en el Clipper, que Rango ha custodiado cubriendo su deber perfectamente, decido poner las velas. Cuando partimos de Melk, me pareció que el viento era un poco fuerte, pero tras la impresión del inesperado retorno, me atrevo a hacerlo de todos modos. Gracias a un constante viento a favor, viajamos a casi 10 km/h en algunos tramos. Pasamos por la pintoresca Wachau, dejando atrás pequeños castillos, fortalezas y algunas localidades que parecen idílicas. A primera hora de la tarde, atracamos brevemente antes de Mautern en el Danubio y montamos nuestro campamento.
El domingo, la llovizna me despierta y me levanto alrededor de las 6:30 para quitar la ropa. Después del temprano comienzo poco agradable del día, podemos ponernos en marcha hacia Krems bajo un clima seco después del desayuno. Cruzamos el Danubio y paseamos por la ribera izquierda hasta el club náutico, luego avanzamos a través del parque de la ciudad hacia el casco antiguo de Krems. La ciudad de 25,000 habitantes está flanqueada por empinados viñedos por un lado y por el Danubio por el otro, y cuenta con un área de casco antiguo bastante grande y bien conservada. Hoy Rango parece estar de humor para pelear y se enfrenta a cada perro que encuentra; no hemos tenido un día así antes. Hasta la primera tarde, paseamos por Krems y el vecino Stein, antes de regresar a la tienda. Como el sol también aparece de nuevo, pospongo la continuación del viaje para el día siguiente y me concedo unas horas de tranquilidad.