Publicado: 09.06.2017
El viernes 21 de abril de 2017, tomamos el ferry hacia la 'Isla Magnética' para pasar dos noches.
La isla fue descubierta en 1770 por el capitán británico James Cook y su tripulación para Europa. Cuando navegaron cerca con su barco, su brújula comenzó a volverse loca, lo que llevó a Cook a suponer que la isla estaba compuesta de rocas magnéticas. Sin embargo, no era así. El nombre 'Isla Magnética' ha permanecido.
En la isla se puede hacer snorkel, nadar, hacer senderismo... Y se pueden observar maravillosamente a los koalas. Durante la Segunda Guerra Mundial, se construyeron fortificaciones que servían para la vigilancia y protección del aire y del mar. Visitamos las ruinas de estas fortificaciones, llamadas 'The Forts'. En el camino hacia allí, nos dijeron que se podían encontrar muchos koalas. ¡Y tuvimos suerte! Son realmente adorables, estos pequeños. :-)
De otro modo, hemos pasado nuestro tiempo nadando, comiendo, tomando cervezas, descansando en hamacas...En la mañana de nuestra partida, fuimos a hacer kayak. Dentro de la bahía desde donde comenzamos, el agua estaba relativamente tranquila. Sin embargo, una vez que salimos de la bahía, fue bastante agitado. ¡Después de media hora, me sentía muy mal!
Al intentar dirigirnos a una playa, Marion y yo volcamos. Afortunadamente, no estábamos muy lejos.
Flo nos contó más tarde que había visto algo grande en el agua en la bahía, probablemente un tiburón. Supongo que nunca lo sabremos...