Publicado: 14.01.2017
En este pequeño pueblo pasamos los últimos días de nuestro viaje juntos. El sol brilla y los colibríes se alimentan de las brillantes flores rojas que crecen aquí en nuestro albergue.
Nos alojamos en un lindo lugar con patios interiores y muchos asientos para relajarnos. De vez en cuando bebemos un Jugo de Sandía para disfrutar verdaderamente del tiempo que nos queda.
Nuestra última noche la pasamos en la playa mirando cómo el sol se oculta en el horizonte.