Publicado: 13.07.2016
Marcha diurna por Venecia - con 35 grados de temperatura exterior, hoy intentamos alcanzar el compromiso óptimo entre el mínimo movimiento (no logrado) y la máxima explotación de museos y iglesias de pago (también no logrado). El caro billete combinado debe aprovecharse al máximo, lo que hace que nos moleste el bajo precio de entrada de 3 euros :-)
Por la noche regresamos brevemente al hotel. Los muchos helados no fueron suficientes para refrescarnos, es necesario un chuveo frío. Después de una maravillosa y acogedora cena, decidimos recorrer el Canal Grande en su totalidad en un barco lanzadera. Con el acompañamiento de un nuevo destello de luz sobre los techos venecianos, disfrutamos bajo un radiante y claro de luna la grandiosa arquitectura, las góndolas durmiendo, los restaurantes iluminados, las iglesias y los palacios, así como las ondulantes aguas de la laguna bajo nosotros. Una suave brisa refresca nuestros rostros a solo 26 grados.
Las impresiones no se pueden describir con palabras. Los recién llegados se reconocen por sus amplias sonrisas.