Publicado: 22.03.2019
En contraste con Colonia, quedé relativamente decepcionado con mi próxima parada, Montevideo, aunque amigos me habían advertido que allí no había nada especial que ver y que la ciudad tampoco impresionaba por su belleza. El día de mi llegada a la capital, además, llovió a cántaros. Sin embargo, para no desperdiciar el día, salí con Leo, un amigo que conocí en el viaje en autobús de Colonia a Montevideo y que, por casualidad, había reservado una noche en el mismo hostal; él me dio un 'tour privado' por la ciudad, ya que él ya la conocía. Por la tarde, finalmente nos dimos un festín con unos típicos Chivitos al plato uruguayos, filetes de res con queso, jamón cocido, aceitunas, huevo frito y tomate sobre una enorme montaña de papas fritas y ensalada. Al día siguiente, nuevamente bajo la lluvia, fui con Miguel, otro compañero de habitación, al centro de la ciudad, a la playa y al
Teatro Solis. Además, probé por primera vez las Tortas Fritas, un típico streetfood uruguayo.