Publicado: 31.05.2019
Ahora ha llegado el momento, hoy lamentablemente volvemos a casa.
Para poder recordar las vacaciones el mayor tiempo posible, hemos vivido muchas cosas más.
Primero, ya por la mañana estalló el pánico, ya que teníamos que empaquetar todas las botellas de whisky compradas, muestras y vasos de forma segura en la maleta. Dado que esto pesaba bastante, la maleta de Maxi estaba decididamente demasiado llena.
Solo después de que Verena volviera a empaquetar todo desde cero y distribuyera zapatos, suéteres y el neceser salvajemente de un lado a otro, logramos un respetable peso de 22,6 kilos por maleta (peso máximo 23 kilos).
Luego, donamos la nevera y algunas cosas más pequeñas en una tienda de segunda mano - así pudimos hacer algo bueno también.
El segundo shock no se hizo esperar, después de que nos dimos cuenta de que habíamos olvidado parte de nuestros recuerdos para casa en la habitación. No podíamos volver, así que tuvimos que conseguir un reemplazo...
Para no aburrirnos y mantener el pulso bien alto, hoy visitamos el Edinburgh Dungeon, una especie de enorme casa del terror con actores reales que guían a través de la historia escocesa. Ambos lo encontramos genial, aunque hay que reservar entradas con antelación y venir con un buen dominio del inglés. Un grupo de franceses y uno de chinos podrían haberse ahorrado la visita, ya que se podían ver signos de interrogación parpadear sobre sus cabezas.
Entonces ya era hora de que tomáramos el camino de regreso a casa.
La verdad, el hecho de que estuviéramos en la salida de emergencia, tuviéramos mucho espacio para las piernas y una azafata muy amable al lado debía tranquilizarnos. Pero Maxi no sería Maxi si no imaginara miles de escenarios de horror en su cabeza.
El día anterior había investigado en un (nota de la red: extremadamente dudoso) sitio web las cantidades permitidas para la importación de alcohol y encontró que eran impresionantes 500 ml por persona - ¡estábamos apenas por encima del límite! 😁
Así que se imaginaba de antemano pagando miles de euros en impuestos o pasando la noche tras las rejas.
IMPORTANTE: aquí la solución - se permitían 10 litros por persona. Así que todo estaba dentro de los límites.
Su segunda preocupación era que las botellas no llegaran intactas, sino que hubiera una maleta empapada y oliendo a whisky en la cinta de equipaje. Para evitar eso, hicimos una última parada en un bricolaje donde Maxi compró cinta adhesiva con la impresión 'Frágil' y envió la maleta de arriba a abajo.
Parece que eso ayudó, porque hasta ahora parece que todo ha sobrevivido.
Nota: aún nos queda un rollo de 15 m de cinta adhesiva 'Frágil' para entregar. 😁
Después de 12 días maravillosos en Escocia, ahora estamos de camino a casa. Hemos visto mucho y vivido aún más. Muchas cosas las volveríamos a hacer de la misma manera, algunas no.
Lo que eso es exactamente, lo resumiremos en una última entrada del blog.
Buenas noches y muchos saludos
Maxi y Verena