Publicado: 16.05.2018
Después de 4 horas de vuelo hasta Brisbane y otras 7 horas hasta Denpasar, finalmente hemos llegado a Bali.
Control de pasaporte, recogida de equipaje y luego al hotel.
Con todo el desfase horario y la gran diferencia de temperatura con Nueva Zelanda, estábamos completamente agotados, así que solo salimos rápidamente a buscar algo de comer.
En el camino, un completo caos.
Como descubrimos, aquí en Bali parece que no hay reglas de tráfico. Todos conducen de manera errática... Sin importar si el semáforo está en verde o rojo.
El primer día fuimos directamente a Seminyak al mercado. Incontables puestos de venta por los que paseamos.
Continuamos hasta la playa, donde disfrutamos del sol y primero tuvimos un desayuno relajado.
Pasamos la tarde en el spa. Primero tuvimos un tratamiento para los pies con peces que comen piel muerta y luego nos consentimos con un masaje de espalda. 💆♀️
En el camino de regreso al hotel, donde pasamos la noche de manera relajada.
Al día siguiente fuimos a Kuta y luego a Denpasar. Allí también visitamos los mercados y disfrutamos del tiempo, hasta que nos dirigimos a nuestro alojamiento en Ubud.