Publicado: 21.02.2020
Después de un último desayuno en el Café de Jinky, disfrutamos una vez más de la vista de la playa de Santa Monica.
Luego tomamos un taxi (Chevrolet Suburban👋) hacia el aeropuerto.
Hasta ese momento, todo había salido sin problemas hasta que llegamos a la U.S. Customs and Border Protection. Allí, revisaron nuestra mochila y sacaron algunos bocadillos.
El amable oficial realizó una prueba de drogas en 3 envolturas de chocolate y luego metió el pequeño test en un dispositivo.
Cuando el dispositivo indicó claramente un positivo, se le escapó al oficial un leve 'Fuck'.
Y entonces comenzamos a sentir una ligera inquietud.....
Después de esperar 20 minutos al supervisor y realizar 2 pruebas más, pudimos volver a empacar y finalmente llevarnos todo.
Así que pudimos volar todos juntos a casa. ¡Por suerte!
En la puerta de embarque, nuevamente había estas 4 largas filas para abordar. Es increíble cuánta gente cabe en el A380.
De nuevo tuvimos los mismos hermosos asientos (97A, 97C, 98A, 98C) en la parte superior como en el vuelo de ida. Cuando ves las otras filas de asientos con una configuración de 3-4-3 y aproximadamente 12 filas en una línea, nuestros asientos eran realmente geniales y muy recomendables.
Después de 11 horas de vuelo, lamentablemente nadie de nosotros pudo dormir, y de 4.5 horas de un viaje en coche lleno de tráfico, llegamos a casa satisfechos pero totalmente exhaustos.
Mientras escribo estas últimas líneas tumbado en el sofá, Alexandra ya está luchando de nuevo con las maletas, o más bien con el contenido sucio.
Así que el caos cotidiano nos ha alcanzado de nuevo.
Por cierto, lo primero que hicimos fue comprar un pan de verdad....😄
Espero que os haya gustado un poco.
Así que manteneos sanos y quizás algún día os atreveréis a vivir esta loca aventura.
En este sentido:
Cortado y fuera.