Publicado: 26.01.2020
La alarma sonó a las 5:30 de la mañana, afuera estaba húmedo y frío y lo mejor habría sido acurrucarme de nuevo en mi manta.
Pero no había tiempo para eso, salió de la cama y a prepararse porque a las 6:30 llegaría nuestro transporte.
Habíamos decidido hacer la caminata alpina de Tongariro. 19,4 kilómetros de subida y bajada empinada a través de rocas y caminos irregulares.
Fue muy agotador, hacía frío y calor y al final mis piernas apenas podían sostenerme y mis pies dolían, pero lo logré. 19,4 kilómetros en ocho horas 💪🏻
Estaba increíblemente orgulloso de haber completado esta dura caminata y definitivamente valió la pena. ¡La vista y todo el entorno eran únicos! ¡Al igual que el dolor muscular al día siguiente...