Publicado: 02.07.2018
En Berlín comenzó la segunda parte de mi viaje. Allí visité a mi compañero de viaje, con quien haré un recorrido por los países de los Balcanes en 3 semanas.
Con él y sus amigos he llegado a conocer y amar Berlín. Me impresionan las muchas personas diferentes y el hecho de que sea tan normal ser diferente.
Entre otras cosas, también visité el museo del hombre. Saber que todo en el museo es real me parece fascinante. Te brinda la oportunidad de ver las conexiones y la interacción de nuestro cuerpo. Y se hace evidente qué fenómeno es nuestro cuerpo.
Ayer me reuní con una amiga que vive y trabaja en Berlín. Comimos falafel, típico de Berlín, visitamos la East Side Gallery y el Spree.
Esta noche viajaré en Flixbus hacia Copenhague. Allí pasaré el día y esta noche tomaré el ferry hacia la isla de Bornholm. Durante las próximas tres semanas, viviré con una familia a la que apoyo con el trabajo diario de casa y jardín.