Publicado: 29.04.2018
Después de un vuelo tranquilo, aterrizamos descansados en Río ayer por la mañana. Nuestro alojamiento es simplemente impresionante - tenemos una vista directa al Pan de Azúcar y una hermosa terraza. Las imágenes reflejan esta vista.
La ciudad en sí, la gente es increíblemente amable y relajada - pero también temperamental. En particular, los conductores de autobús tienen su propio estilo de conducción 'animado'. Para nuestra sorpresa, las personas aquí no entienden ni inglés ni español - pero para eso se tienen manos y el traductor en Internet.
El Pan de Azúcar ofrece una vista magnífica por todas partes y la Copacabana es una playa hermosa, muy limpia y cara (1 porción de papas fritas 10€).
Hoy queremos ir a la playa de Ipanema y al Jardín Botánico.