Publicado: 02.12.2019
Estaba sentado en medio de Asunción en un banco, cuando oí a una mujer a mi lado decir 'hace un calor insoportable'. Resultó ser una paraguaya que enseña alemán en el Goethe Institut. El viernes siguiente, tuvimos la oportunidad de asistirla en una clase y se nos pidió que enseñáramos a los estudiantes - mayormente universitarios, abogados e ingenieros - groserías y brindis. No pude evitar sonreír mientras todos tomaban notas diligentemente en sus cuadernos, mientras Marie escribía expresiones como 'hablar tonterías' y 'cierra la boca' en la pizarra.
Después de la clase, algunos estudiantes de medicina nos invitaron a una fiesta a la que asistimos el fin de semana pasado. Mientras allí encierran a los estudiantes de primer año en una jaula, les afeitan la cabeza y los embadurnan con aceite de motor, los estudiantes que avanzan al último año son llamados dioses y celebrados en consecuencia. Justo el día de la fiesta, llovió aquí como si el mundo se estuviera acabando. Bastante inconveniente para una fiesta al aire libre. Pero en medio de la tormenta, completamente empapados por la lluvia, nos divertimos mucho y los estudiantes nos recibieron con mucha cerveza y tequila en 'el tercer mundo'.
El primer domingo de Adviento, justo un mes después de nuestra llegada a Paraguay, estuvimos en el estadio 'Estadio Defensores Del Chaco' en Asunción y vimos un partido entre Olimpia y San Lorenzo. Olimpia es EL equipo aquí en Paraguay y está a punto de conseguir su próximo título de campeón. Aproximadamente comparable a Bayern Múnich en Alemania. Lo que nos desagrada un poco...