Publicado: 19.05.2021
Nuestro resultado de la prueba llegó puntualmente en la noche del domingo al lunes por correo y así pudimos comenzar el lunes por la mañana desde Piding a través de la frontera. Austria finaliza el confinamiento solo a partir del miércoles y también las reglas de entrada siguen siendo estrictas, así que no viajamos por razones turísticas, sino para un "transito sin paradas intermedias". Las pausas para ir al baño y llenar combustible son apenas toleradas, pero nuestra parada en McDonald's ya estaba prohibida...
En la frontera, nos dejaron pasar sin ningún tipo de control, sin necesidad de mostrar pruebas sobre nuestro destino final y así demostrar "salida asegurada".
Dado que el camino directo a través de Eslovenia también tendría que hacerse en un máximo de 12 horas debido a las restricciones por el coronavirus y nosotros, con nuestra caravana, no somos los más rápidos, además de que no queríamos llegar a medianoche, elegimos la ruta a través de Italia. Allí se permite un tránsito de 36 horas, por lo que pudimos hacer una parada intermedia.
El cruce de frontera Austria-Italia apenas lo notamos: ningún control, ni siquiera un aburrido oficial de aduanas que quisiera preguntarnos sobre nuestras razones de entrada o pruebas de COVID.
Y luego, el martes al mediodía, el cruce de frontera Italia-Eslovenia: a nadie le importa nosotros - hubiéramos esperado algo diferente dado las restricciones de entrada oficiales.
El cruce fronterizo a Croacia: finalmente alguien quiere ver nuestros pasaportes y nuestra prueba de COVID. Llegamos casi puntualmente 48 horas después de la toma de muestra y convencimos al aduanero huraño de que la prueba en el teléfono celular es tan válida como una copia impresa...
60 km más adelante - los niños han tenido ojos cuadrados por el televisor del auto durante los últimos 4 días - ¡y finalmente hemos llegado!
Camping Amarin Rovinj en Istria nos espera con sol y 20 grados. Los niños no pueden contenerse y van directo a la piscina. Para nosotros, todavía está un poco fría...
Al día siguiente, lamentablemente, el sol tardó en aparecer hasta la tarde y con 14 grados y lluvia por la mañana tuvimos que sacar otra vez nuestra ropa abrigada.
Al mediodía no hay comida para llevar, sino un restaurante, adentro y sin registro, prueba de COVID y máscara - ¿es malo que lo estemos disfrutando?!? 😊