Publicado: 16.11.2024
Sí, el que madruga atrapa el gusano … :-)
Nos levantamos temprano porque aún no hemos perdido la esperanza de ver el volcán. El pronóstico del tiempo indicaba un lapso de una hora por la mañana para tener una vista clara.
Al despertarnos, la vista no se ve bien. Nubes de bruma ocultan el sol y no estamos seguros de si hoy será posible ver algo. Al menos queremos llegar al mirador del volcán, que está a aproximadamente tres kilómetros de distancia. Como también queremos hacer el check-out, intentamos llegar a la recepción. Pero todas las puertas están cerradas. Es una locura, ¡no comienzan a servir desayuno a los huéspedes hasta las 9 de la mañana! … Pero uno de los empleados ya está despierto y se da cuenta de que estamos en la puerta y sale. Le explicamos que estamos por irnos y que queremos devolver la llave. Sin embargo, todavía queremos ir al mirador. El buen hombre nos da un consejo: Desde la primavera hay un nuevo puente que cruza el desfiladero de Manganui. Tiene 109 metros de largo, 1,2 metros de ancho y abarca aproximadamente 50 metros de profundidad. Nos recomienda que lo visitemos.
¡Hagámoslo! Después de unos kilómetros y de sortear algunas elevaciones, llegamos al estacionamiento desde donde un camino conduce al puente. Mientras tanto, o porque estamos sobre las nubes, la vista del cono del volcán Taranaki está casi despejada. El sol brilla y ofrece una maravillosa vista del volcán de más de 2.500 metros de altura. Desde el valle, continuamente suben nubes de bruma.
Nos acercamos a la Flying-Fox-Bridge y casi estamos solos. Es una construcción de puente colgante oscilante. Aunque es muy estable, no es una estructura fija. Vamos juntos hasta el acceso al puente. Sé que no cruzaré, pero Thorsten probablemente lo hará. Da los primeros pasos cautelosos, ya que el puente naturalmente responde a cada movimiento, a cada paso. Además, el suelo es agujereado y él dice que casi parece un suelo de cristal. Buena decisión de mi parte no acompañarlo …
Thorsten atraviesa el puente y regresa. Está solo en el puente y este oscila con cada paso que da. Además, sopla un viento fuerte… ¿Cómo será si varias personas caminan en el puente? Creo que no quiero saberlo …
Tomamos fotos y regresamos al estacionamiento. En el camino, nos damos cuenta de que las nubes de bruma han aumentado y en algunos momentos ya no se ve nada del volcán. Bingo – ¡todo salió perfecto!