Publicado: 01.03.2017
Cuando el despertador suena la mañana siguiente, tratamos de apresurarnos. Porque nos espera una hora en coche antes de llegar al Sound.
Puntuales, abordamos el Jucy Cruiser, que nos llevará a través del Milford Sound durante las próximas dos horas. Ya después de unos minutos de viaje, está claro que valió la pena gastar el dinero. A la izquierda y a la derecha se elevan empinadas paredes de roca, cascadas se abren camino desde las montañas hacia el Sound y leones marinos descansan en las costas rocosas. Al final del fiordo, llegamos al mar de Tasmania y damos la vuelta. El momento en que nuestro barco vuelve a entrar en el Sound es indescriptible. Miren nuestras fotos.
Del bote volvemos directamente al coche, porque decidimos pasar el resto del día en la carretera. Queremos llegar a Wanaka, para que podamos pasar los próximos días allí junto al lago. Café, un buen audiolibro y frutas frescas de un puesto en la carretera nos ayudan a hacer más corta la larga travesía.
Alrededor de las 18 horas, llegamos a Wanaka. Un pequeño lugar junto al lago que lleva el mismo nombre. El lago es azul, el clima es bueno y buscamos un camping a la vista del agua. Después de la cena, esperamos con ansias la ducha, antes de caer en la cama, bastante cansados.