Publicado: 28.02.2022
28.2.22 Sevilla, España 23:00 horas
esta mañana desperté con vista a veleros, fui por supuesto el primero en el baño, luego preparé café en el autobús y de hecho aún me acosté hasta las 9:30.
El indio en Gibraltar estaba de hecho cerrado. Pero al lado, con el mismo nombre, estaba abierto. Pedí allí una caja de Lucky Strike por 27 libras, dejé el billete de 20 más el resto y me fui. No estaba realmente contento, pero el negocio es negocio. Esa nota se la pasará al próximo turista.
Después hubo un clásico 'desayuno inglés completo', incluyendo morcilla (embutido de sangre con sabor a clavo) y esos salchichones que saben increíblemente mal.
Para un fumador decente, Gibraltar es gratis. Con el dinero que me sobró compré 4 cajetillas de cigarrillos. Así que en total son 14 cajetillas de cigarrillos de marca. Precio en Alemania 98 euros.
Cambié 100 euros con el indio, y a cambio obtuve los cigarrillos, algunas pintas, las deliciosas fish & chips, el desayuno y un par de cafés. Buen trato.
La plaza de estacionamiento estaba del lado español, 12 euros, y el autobús arrancó de inmediato. Después de 190 km aparqué en la plaza de Sevilla. Durante el viaje hacia el interior el clima se tornó cada vez más cálido, al llegar marcaba 26 grados.
Aunque es lunes, hoy en Sevilla se celebra el Día de Andalucía. Es festivo y todo el mundo está en la calle. Desde la plaza de estacionamiento en una zona industrial son apenas 10 minutos en bicicleta hasta el casco antiguo. Gran ambiente. Un laberinto de callejuelas, pequeños parques con fuentes y bancos a menudo, rara vez he visto una ciudad tan joven y llena de vida.
Sevilla es famosa por sus tapas. Y de hecho creo que encontré el mejor bar de la ciudad. Casualidad. Allí probé un plato. 3 porciones, primero calamares fritos tiernos, lo segundo fue algo con espinacas y luego carne a la parrilla con pimientos, acompañado de un vaso de vino tinto y una botella de agua mineral. Luego un jerez seco, en una bonita copa de vino blanco, otro moka, todo por 21 euros.
Sin mapas nunca hubiera encontrado el camino de regreso. Ahora estoy protegido entre autocaravanas holandesas y inglesas en el arbusto, tengo conexión eléctrica. Y por primera vez la puerta corrediza está abierta a esta hora, porque todavía hace agradables 16 grados.
Mańana por la mañana habrá cultura en Sevilla, y al mediodía un almuerzo rápido en el bar Estrella. Sin jerez, o quizás uno pequeño.
Por la tarde quiero 'volver a casa' a Praia da Luz. Para cuando el juego de la DFB de Pauli contra Berlín debería poder llegar a tiempo.