Publicado: 27.04.2023
Jueves 27.04.23, 20 a 25°C, soleado. Después de que nuestras bicicletas durmieran en el restaurante durante la noche, pudimos despertarlas hasta las 10:00. Así que después del desayuno en la panadería, nos dirigimos a la lavandería (a pie casi 2 km). A estas alturas, somos profesionales en lavanderías españolas, aunque cada una funciona de manera diferente. Hoy incluso ayudé a un anciano español, aunque eso fue más a través de lenguaje de señas 😉. Después de convencer a nuestras bicicletas de que había llegado el momento de dejar de hacer el vago, continuamos hacia Calella. Un total de 63 km, los primeros 25 a través de Barcelona, todo por el carril bici. Luego, al mar, donde realmente tienen hermosas playas, arena gruesa y poco urbanismo. Sin embargo, hay un pequeño problema: desde Barcelona, la vía del tren de doble vía se encuentra entre el mar con la playa y los pueblos o la carretera. Así que el mar solo es accesible si hay un túnel disponible.
Anécdota del día: Pepe quería meter un poco los pies en el mar. Lo volví a ver cuando salió del agua, todo empapado, solo se había subido el pantalón. Ahora estamos de vuelta en la lavandería. Quizás deberíamos inscribirnos como testers de lavanderías. (Nota del autor: tenía la autorización del afectado para informar sobre esto 😉)
Hoy un bonito hotel con desayuno, una auténtica ganga, nuestras bicicletas pueden dormir con nosotros. Hasta mañana....
P&S