Publicado: 04.10.2018
Hoy tengo una cita con Tariq a las siete de la mañana. Con su scooter queremos ir al lago Begnas, que está a 17 km de distancia. Con las calles de aquí, es un pequeño viaje alrededor del mundo. Se dice que Begnas, como versión original del Phewa, es muy tranquilo y romántico, casi abrazado por el paisaje montañoso y sin turistas. La hora temprana se debe a que Tariq normalmente abre su tienda de handicrafts a las 10 y no quiero robarle más tiempo de trabajo del necesario, siendo tan amable de mostrarme la zona. Tariq es un Kashmiri de nacimiento que, como joven, emigró de su casa familiar y de India a Nepal para trabajar y aliviar a sus padres financieramente. Es un camino difícil, porque aunque los nepaleses son muy amables, como me comentó más tarde, no pertenece del todo a este lugar. Lo que luego supe es que, debido a la escasez de gasolina, él ya había estado en la gasolinera el día anterior a las seis de la mañana durante una hora en la esperanza de conseguir un poco de combustible. ¡Me pesa la conciencia!
El lago se presenta algo místico en la niebla matutina. Una pena que una vez más no se puede ver la maravillosa vista del Annapurna y sus reflejos en la superficie del agua. Simplemente no tengo suerte con el clima. Pero no importa. La excursión es fantástica de todos modos. Aparcamos su scooter y caminamos por un sendero estrecho junto al lago. Al doblar la esquina hay un pequeño asentamiento y el lago se extiende aún más de lo que había imaginado. Nos sentamos en el primero de dos restaurantes con terraza y pedimos un desayuno. Claro que yo pago. Tariq recomienda Thukpa y, como nunca he comido esta sopa de fideos y verduras, me apunto de inmediato. Mientras esperamos como es habitual en Nepal, es decir, una pequeña eternidad, charlamos sobre Dios y el mundo y disfrutamos de la vista.El Thukpa resulta ser un gran acierto y el Masala Milk Tea está tan delicioso como siempre. ¡Me encanta!Aún hacemos una parada en un lugar tranquilo, que evidentemente también es el baño familiar. ¡Oho!Caminamos tranquilamente de regreso por otro sendero estrecho. ¿Aún necesitas un camping?